jueves, febrero 09, 2006

Yo de mayor quiero ser profesor de Padel.

En mi primer artículo hablaré sobre un personaje que odio profundamente. Creo que, en una escala de trabajos estúpidos, intrascendentes y totalmente rídiculos, el suyo estaría prácticamente el primero (el primero ya lo ostentan los vividores de la prensa del corazón).

Hoy voy a hablar del el profesor de padel de mi barrio.


En mi barrio la gente no tiene trabajos normales. Es decir no son fontaneros, ni albañiles, ni peones de obra,... aquí todo el mundo es comercial. Esto se aprecia en que la mayor parte de las plazas de garaje están atestadas de trastos inútiles, que están ahi, criando polvo, y estorbando a los demas. Joder, pienso, si te regalan 500 cajas de tiritas, por que coño no las compartes? Yo nunca encuentro una puta tirita en mi casa!

Y es que con los vecinos hay que tener paciencia, y sobre todo solidaridad, no?? La mayor parte de los "chicos " de mi barrio nunca han trabajado en nada, su primer trabajo fue "en la empresa de su padre". Sin embargo, uno de ellos fue el único que se ATREVIO a no vivir de el cuento, a no meter la p...a donde ya la metía su padre, a no comer de la mano que lo vio nacer ( y no me refiero a la del ginecólogo), el niño se hizo profesor de padel, y decidió sacarnos los cuartos a todos los imbéciles que tuvimos que aguantarlo, ya de pequeño, cuando todavia no se enteraba que el padel no consistía en pegar grititos y echarse gomina.

Un deporte tan PePero, no podría ser enseñado por una persona que no se acogiera a los cánones que marca la moda peperil. Da asco observar a el "coach" - como el se hace llamar - con su polito, sus marquitas, la puta bandera de España en todo los lugares de su cuerpo que son perceptibles por el ojo humano.

Aun recuerdo cuando mi hijo llegó un día pidiéndome que lo apuntara a las dichosas clases. Por poco me da un soponcio cuando me dijo lo que costaban la dichosas clasesitas. Y encima impartidas por un paria que ni siquiera tenia un título. Joder, te pasas toda la vida jodida estudiando como una estúpida y luego resulta que un niñato con solo el EGB gana más que tú!

Y claro, ¿como le dices tu al niño que no vas a consentir darle parte de tu preciado sueldo a un vago que no sabe escribir la O ni con un canuto? Pues claro, lo apuntas y luego te das cuenta del error: Que no sólo es lo que debes pagarle al inutil del "coach" cada mes, sino que también entra en el tema: una pala nueva, un chandal nuevo, un par de pelotas nuevas...! Si las tuviera, hasta las pelotas estaría yo!

Para colmo del descaro, la pala que le compramos al crío que tanto alavó mi marido que nunca se entera de nada, ya no le sirve... le sirve la que el "coach" vende en exclusiva! y claro, tú que siempre has pensado que lo mismo daba una pala de marca que una tabla para cortar el salchichón te kieres pegar un tiro. El crío ya te llega a decir, que la pala que tiene no da para más, que no golpea fuerte, en cambio la del "chulopoide" del profesor hace agujeros en la pared. Y tú, a la bendita sangre de tu sangre, no sabes ni como explicarle que con 6 años y una miopia que acojona ya es un meríto que le de de vez en cuando a la pelota.

De esta forma, mientras mi hijo hace el payaso, el coach vive de p..a madre a nuestra costa. Ya les digo, yo de mayor no quiero ser ingeniero de caminos, ni arquitecto de prestigio... quiero ser el profesor de padel del vecindario, que eso mola un rato.

miércoles, febrero 01, 2006

Nota Introductoria


Vecindario, un conjunto de vecinos. Un conjunto de personas que en algunos casos apenas se conocen. Personas que se cruzan por las escaleras, que se encuentran en los ascensores y nunca saben donde mirar. Personas que nos traen problemas pero que, luego, siempre son las primeras a las que acudimos cuando nos sucede algo en casa. Personas que miran si tienes la puerta de entrada sucia, personas que quieren saber como tienes puesto el salón o de qué color has pintado las paredes.

En fín, el vecindario es un mundo dentro de nuestro mundo. Están los pobres, los desgraciados, los que están montados en el dolar aunque siguen viviendo entre los mortales, los nuevos, los que recuerdan como era el portal sin la rampa para minusválidos... Dentro de cada comunidad está la que se preocupa por el inmueble realmente, el maleducado que hace lo que le sale de la narices, el niñato que se carga las cosas (que casualmente suele ser el hijo del maleducado), el que no paga la comunidad, el que fuma en el ascensor, el que riega las plantas por la mañana, el que no cierra bien la basura... cada uno tiene su lugar, y cada uno tiene su momento.

Yo, simplemente, soy un espía entre ellos; el gran "vecino" que todo lo ve, el gran ojo que todo lo retiene, que los vio nacer, que los verá morir, que los vió subir de casta en la comunidad, los que los vio bajar estrepitosamente.

Posiblemente, ellos piensen que sus existencias son monótonas, aburridas, tediosas, intrascendentes, pero todas ellas, miradas desde el prisma del simple y morboso cotilleo cobran un cariz diferente! y en honor a ellas está hecho este blog.

NO creais que mi vida se basa en observar detrás de la mirilla siempre que se escuchan unas llaves, NO creais que mi perro ha desarrollado una extraña fobia a la calle porque quizás lo tomaba de pretexto para espiar a mis semejantes, NO! El mundo del cotilleo va más allá. Lo realmente fantástico y embaucador de él es como se difunde, como se metamorfosea (como si fuera un Power Ranger) y llega a mí.

Los difundiré. Y ya nada será como antes. :))

The Neighbourhood Project

Estudio real y pormenorizado de un barrio.

Pronto con todos ustedes.